Violencia Auto-infligida
Mata lentamente a la sociedad actual...
A primeras deberíamos preguntarlos Que es la violencia:
Resumiendo, la violencia es la utilización de la fuerza física o del poder contra uno mismo o contra otros, de modo que este acto cause daños físicos, daños psicológicos o privaciones. Esto significa que violencia es la utilización de las agresiones físicas para perjudicar a alguien, pero también el uso del poder, algo más abstracto, para causar daños o limitar significativamente las opciones que se le plantean a una persona.
Entonces que es la violencia auto-infligida
Esta es una de las clases de violencia más estigmatizadas que existen, ya que en ellas es la propia persona la que se daña a sí misma, algo que es muy difícil de comprender desde el punto de vista del resto de la gente. En la violencia autoinfligida la persona se puede realizar cortes en brazos o piernas, se puede humillar públicamente, constantes pensamientos negativos, suicidios, etc.

La magnitud del
problema
Comportamiento suicida
mortal
Las tasas de suicidio nacionales varían
considerablemente (cuadro
7.1). Entre los países que informan
acerca del suicidio a la Organización
Mundial de la Salud, las tasas
más altas se observan en Europa
oriental (por ejemplo, Belarús,
41,5 por 100 000; Estonia, 37,9
por 100 000; en Federación de
Rusia, 43,1 por 100 000, y Lituania,
51,6 por 100 000). También
se han comunicado tasas altas de
suicidio en Sri Lanka (37 por
100 000 en 1996), según los datos
proporcionados por la Oficina
Regional de la OMS para Asia Sudoriental
(10). Se encuentran tasas
bajas principalmente en América
Latina (en particular en Colombia,
4,5 por 100 000, y Paraguay, 4,2
por 100 000) y en algunos países
de Asia (por ejemplo, Filipinas, 2,1
por 100 000, y Tailandia, 5,6


Comportamiento suicida no mortal y pensamientos suicidas
Solo el 25% de los casos de suicidio lo llegaron a comunicar a hospitales o a pedir ayuda, en muchos países la tentativa de suicidio es penada y esto es poco favorable para que el que este con estos problemas llegue a comunicar a otros.
¿Cuáles son los factores de riesgo
en el comportamiento suicida?
El comportamiento suicida tiene gran número de
causas. Los factores que ponen a los individuos en
riesgo de cometer suicidio son complejos y se influyen
recíprocamente. La identificación de estos
factores y la comprensión de sus funciones en el
comportamiento suicida mortal y no mortal son
fundamentales para prevenir los suicidios. Los epidemiólogos
y los expertos en suicidio han descrito
varias características específicas que se asocian estrechamente
con un mayor riesgo de comportamiento
suicida. Aparte de los factores personales esas características incluyen factores
biológicos, psiquiátricos, sociales y ambientales, así
como factores relacionados con la historia personal
del individuo.
-Factores psiquiátricos
Gran parte de lo que se conoce acerca del riesgo de
suicidio proviene de estudios donde los investigadores
han entrevistado a un progenitor sobreviviente
u otro pariente cercano o amigo para identificar los acontecimientos vitales y síntomas
psiquiátricos específicos que había experimentado
la víctima de suicidio en las semanas o los meses
anteriores a la muerte. Este tipo de estudio se conoce
como “autopsia psicológica”. Usando este método, la investigación ha revelado que muchos
adultos que consuman el suicidio presentan signos
o síntomas que indican un trastorno psiquiátrico
meses o aun años antes de su muerte.
Algunos de los principales factores psiquiátricos
y psicológicos asociados con el suicidio son:
– depresión grave;
– otros trastornos del estado de ánimo [afectivos],
como el trastorno bipolar (enfermedad
caracterizada por períodos de depresión alternados
con períodos de excitación o manía,
en la cual la alteración del estado de ánimo
puede durar días o aun meses);
– esquizofrenia;
– ansiedad y trastornos de la conducta y la personalidad;
– impulsividad;
– sensación de desesperanza.

La depresión y el suicidio
La depresión es el trastorno mental que más a menudo se asocia con el suicidio. La ansiedad, una
potente fuerza impulsora en el proceso del suicidio, está estrechamente entrelazada con la depresión
y los dos trastornos son a veces indistinguibles. Los estudios han revelado que hasta 80% de las personas
que se suicidaron tenían varios síntomas depresivos.
Las personas de todas las edades pueden sufrir depresión. Sin embargo, a menudo es difícil detectar
la depresión en los hombres, que por lo común, en todo caso, buscan ayuda médica con menos frecuencia
que las mujeres. La depresión en los hombres a veces es precedida por diversos tipos de maltrato y
violencia, tanto dentro como fuera de la familia. El tratamiento de la depresión en los hombres es muy
importante, ya que en muchas culturas el suicidio es en gran medida un fenómeno masculino.
En los niños y adolescentes, la índole de la depresión suele ser diferente de la encontrada en los
adultos. Los jóvenes deprimidos tienden a presentar más muestras de exteriorización, como el ausentismo
escolar, calificaciones cada vez peores en la escuela, mal comportamiento, violencia y abuso del
alcohol o drogas, y también duermen y comen más. Al mismo tiempo, la negativa a comer y el comportamiento
anoréxico se encuentran con frecuencia en combinación con la depresión en los jóvenes, en
particular entre las muchachas, pero también en los varones. Estos trastornos graves de los hábitos
alimentarios se asocian con mayor riesgo de suicidio.
La depresión a menudo tiene manifestaciones físicas, en particular entre las personas mayores, como
por ejemplo dolencias del estómago, mareos, palpitaciones y dolor en diversas partes del cuerpo. La
depresión en los ancianos puede acompañar a otros trastornos y enfermedades físicas, tales como el
accidente cerebrovascular, el infarto del miocardio, el cáncer, el reumatismo, la enfermedad de Parkinson
y la enfermedad de Alzheimer.
La tendencia al suicidio puede reducirse si se tratan la depresión y la ansiedad. Muchos estudios han
confirmado los efectos beneficiosos de los antidepresivos y diversas formas de psicoterapia, en particular
la terapia conductual cognoscitiva. También se ha comprobado que la prestación de apoyo psicosocial
adecuado a las personas mayores, como el empleo del teléfono para ponerse en contacto con
asistentes sociales, trabajadores de salud y otro personal, produce una reducción significativa de la
depresión y del número de defunciones por suicidio entre las personas de edad.

¿Qué se puede hacer para
prevenir los suicidios?
Con el aumento general del comportamiento suicida,
en particular entre los jóvenes, hay una gran
necesidad de intervenciones eficaces. Según se ha
visto, existen numerosos posibles factores de riesgo
de comportamiento suicida y las intervenciones
se basan generalmente en un conocimiento de
estos factores. Si bien desde hace mucho tiempo se
cuenta con diversas intervenciones, muy pocas han
mostrado un efecto considerable para reducir el
comportamiento suicida o han producido resultados
sostenibles a largo plazo
Enfoques del tratamiento
-Tratamiento de los trastornos mentales
Ya que mucho material publicado y la experiencia
clínica indican que varios trastornos mentales se asocian significativamente con el suicidio, la identificación
temprana y el tratamiento apropiado de
estos trastornos es una estrategia importante para
prevenir el suicidio. Particularmente pertinentes
aquí son las alteraciones del estado de ánimo, el
alcoholismo y el abuso de otras sustancias psicotrópicas,
la esquizofrenia y ciertos tipos de trastornos
de la personalidad.
Hay indicios de que la capacitación del personal
de atención primaria de salud para diagnosticar y
tratar a las personas con alteraciones del estado de
ánimo puede resultar eficaz para reducir las tasas de
suicidio entre las personas en riesgo. Además, la
nueva generación de medicamentos para tratar los
trastornos tanto del estado de ánimo como esquizofrénicos,
con menos efectos colaterales y un perfil
terapéutico más específico que los medicamentos
anteriores, parecería aumentar la observancia del
tratamiento y producir mejores resultados, con lo
cual disminuye la probabilidad del comportamiento
suicida en los pacientes.
-La terapia conductual
En las intervenciones conductuales, un trabajador
de salud mental realiza sesiones de terapia con el
paciente para analizar el comportamiento y los pensamientos
suicidas anteriores y actuales y, mediante
la indagación, trata de establecer conexiones con
posibles factores subyacentes. Los resultados
iniciales en cuanto a la eficacia de este tipo de tratamiento
son prometedores, pero todavía no hay
ninguna respuesta concluyente.
-Enfoques vinculados con las relaciones
Se sabe que la sensibilidad al suicidio está vinculada
con las relaciones sociales que una persona tiene:
cuanto mayor es el número de relaciones
sociales, menor es en general la susceptibilidad al
suicidio. Varias intervenciones han procurado
mejorar las relaciones sociales con el fin de reducir el comportamiento suicida repetido. El enfoque
general consiste en explorar los problemas
en diferentes esferas de la vida social del paciente
para que el terapeuta trate de abordarlos. Aunque
la meta principal es prevenir el comportamiento
suicida recurrente, el mejoramiento de las relaciones
sociales se considera también importante en sí
mismo
Actividades comunitarias
Centros de prevención del suicidio
Además de las intervenciones descritas anteriormente,
existen servicios de salud mental de la comunidad
específicos para las personas que presentan
comportamientos suicidas. El centro de
prevención del suicidio tiene la finalidad de servir
de punto de atención de crisis que ofrece ayuda
inmediata, generalmente mediante el enlace telefónico,
pero hay también programas que brindan
orientación por medio del contacto directo con el
paciente y servicios periféricos.
Conclusiones
El suicidio es una de las principales causas de muerte
en todo el mundo y constituye un problema
importante de salud pública. El suicidio y el intento
de suicidio son fenómenos complejos que surgen,
de manera muy individualista, de la acción
recíproca entre factores biológicos, psicológicos,
psiquiátricos y sociales. La complejidad de las causas
requiere necesariamente un enfoque polifacético de la prevención que tenga en cuenta el
contexto cultural. Los factores culturales desempeñan una función destacada en el comportamiento
suicida y producen grandes diferencias en las
características de este problema en todo el mundo. Dadas estas diferencias, lo que tiene un efecto
positivo para prevenir el suicidio en un lugar
quizá sea ineficaz o aun contraproducente en otro
ámbito cultural.
Cuestionario:
Si supieras que una persona esta con problemas y corre riesgo de suicidio que harías? y si tu tuvieras estos problemas como serian tus acciones?
La verdad, buscaría ayuda competente y siempre tener a alguien a quién acudir cuando estoy mal es algo indispensable
ResponderEliminarrodrigo guillermo
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarsi una persona se encuentra en ese estado y yo tengo la posibilidad de ayudar a esa persona lo que primero haria seria hablar con esa persona se un soporto para ella, que tenga confianza y sepa que primero no esta sola, buscarle ayuda por medio de padres si el caso lo requiere a doctores especializados en esto, y nunca dejar a esa persona sola
ResponderEliminarsi supiera que personas corren riesgo de suicidio buscaría la manera de ayudarlos.
ResponderEliminary ma verdad que si me encontrará en esa situación no sabría como actuar
si supiera que personas corren riesgo de suicidio buscaría la manera de ayudarlos.
ResponderEliminary ma verdad que si me encontrará en esa situación no sabría como actuar
Trataría de ayudarle psicológica y espiritualmente, y haría lo posible para que vuelva a estar bien. También trataría de buscar ayuda personal y médica..
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